El personal de tu restaurante es la cara visible de tu negocio, por eso es importante que para dar el mejor servicio tengan la mejor formación posible.
La formación debe ser continua, pues la hostelería no es un negocio estático, si no que siempre se renueva y se reinventa.
Tus empleados deben estar al tanto de las novedades en productos, técnicas y tendencias. El personal de sala debe conocer absolutamente todos los platos ofrecidos en tu carta, al igual que los vinos de tu bodega. Esto se da por hecho.
¿Pero te has planteado alguna vez que un camarero no solo sirve para tomar la comanda y servir platos?
Tus camareros son tus comerciales, son los que tienen que vender tu producto al consumidor. Por eso es importante que sepan, no sólo de qué se componen tus platos, sino por ejemplo cuales son los más rentables.
Otro aspecto importante es el del correcto uso de los recursos del negocio, pues cuanto más eficaces sean tus empleados en la utilización de los mismos, más eficientes y por lo tanto más rentables serán. Un tema a destacar en este punto es el uso de las nuevas tecnologías y como usarlas de manera óptima.
Más allá de la formación, no hay que dejar atrás la motivación de los empleados. Un ambiente saludable, ameno y donde se valoren sus aciertos, al igual que un sueldo justo, harán que den lo mejor de sí, ofreciendo al cliente un excelente servicio.
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